Sin ninguna duda, Iker Casillas es el mejor cancerbero de la historia del Real Madrid y del fútbol español.

Pronto vino al club, con tan solo 9 años y defendió nuestra gran camiseta blanca durante mas de 25 años. Durante todo este tiempo, tanto sus acciones dentro del campo, como su actitud fuera de el, lo convirtieron en uno de los grandes referentes del madridismo, ganándose el carino, el respeto y la admiración de toda la afición.

Debutó con el primer equipo el 12 de septiembre de 1999 en San Mamés para jugar con el Real Madrid 725 partidos oficiales, conquistando 19 títulos, entre ellos 3 Champions League. Triunfos a los que hay que sumar 1 Mundial y 2 Eurocopas en la época gloriosa de la selección absoluta española.

Sus increibles paradas, la motivación al equipo en el campo y los trofeos levantados quedan para siempre en la retina de cualquier madridista que se precie. Como las que hizo en la final de la Novena ante el Bayer Leverkusen.

Elegido 5 veces mejor portero del mundo por la IFFHS e incluido en 5 ocasiones en el Once Mundial FIFA FIFPro, en su palmarés individual también figuran 1 Trofeo Bravo y 1 Trofeo Zamora. Su impresionante trayectoria deportiva ha sido reconocida con el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid y la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo.

La huella que dejó el Santo Iker Casillas es imborrable. Aunque siempre dijo que no podía ser un «galáctico» por que era de Móstoles, sin ninguna duda, es una de las leyendas más grandes que ha dado el Real Madrid al mundo del fútbol.